Después del éxito restaurando Ecce Homo, Cecilia se pasa al negocio de los tatuajes, donde hace furor entre los frikis de las Harley Davidson e incondicionales de Doraemon.
Después del éxito restaurando Ecce Homo, Cecilia se pasa al negocio de los tatuajes, donde hace furor entre los frikis de las Harley Davidson e incondicionales de Doraemon.