Un nuevo síntoma detectado son erecciones de hasta 4 horas en enfermos de COVID-19. Todo viene siendo un problema de flujo sanguíneo, pero también es curioso que Pfizer, el laboratorio del Viagra, sea el que antes ha comercializado la vacuna, y que hasta que no haya empezado a suministrarse no se hayan detectado estos síntomas. ¿La venganza del virus?