La iglesia católica necesita llenar los templos igual que un equipo de fútbol llenar el estadio. Estos últimos se gastan los millones en fichar jugadores para vender camisetas. La iglesia también se ha metido de lleno en esto del merchandising, pero aplicando las nuevas tecnologías:

¿Vendrá con el catecismo y la Biblia en pdf?
Y lo último en mp3. Con cadena para poder llevarla colgada en el cuello como si de una joya se tratara.

¿Les cobrará la SGAE el canon bendito?