Parece que la recesión toca a su fin, un joven de 46 años que no ha trabajado en la vida, consigue por fin su primer contrato laboral, eso si, con un poco de ayuda de la familia.
Envío de Christian vía Facebook
Parece que la recesión toca a su fin, un joven de 46 años que no ha trabajado en la vida, consigue por fin su primer contrato laboral, eso si, con un poco de ayuda de la familia.
Envío de Christian vía Facebook